Cayendo veia
cuspides desde lo alto hacia lo bajo
chuecas, refrectas
entre el sol electrico del paso
en el cemento tambien se veia
la pisada caustica del ala endomorfa
cliticos y topos subterraneos
para la cual en cascadas traducia
lluvia otonial, episcopal
melodia.
Caia
que me estaba cayendo
sobre los rispidos chasquidos
de los coches enchuecados
ruido postumo, celebre y anclado
a la mas oscura tentacion de cobardia,
sin embargo, desde arriba
la noche cruenta no contaba
la enciclopedica mentira construida
de que uno cae
y no recuerda la caida.