El ajuar
se perdió,
se ha escondido entre mis manos
canción de las viejas líneas
soy la madre acunando a su hijo
no trémulo, tan nítido
el hijo que habita en el lóbulo derecho
El ajuar se perdió
mientras cosía mi poema
vaya uno a buscarlo en una historia tan inventada
vaya uno a encontrarlo jugueteando por ahí
con Diana
la diáfana
la hermana que te abraza la inocencia
juro que nunca volveré a buscarlo
ajuar de los lamentos quebrados
ajuar de la ropa en la cuerda
ajuar de los salones de verano
en la cocina
la pequeña intimidad
mi mano rota
pintaba queriendo yo alegrarla
pintaba para que toda ella creciera
y en las uñas se me enredó
el ajuar
qué triste ajuar
el ajuar en el poema de octavas
el ajuar que se perdía entre la pava
de mi mate
La hermana regalome este precioso tesoro
al niño ella lo toma de las crines
y me lo mece
tal cual niña
lo adormece
y me estremezco de pensar lo chiquitas
tan niñas que somos
Si fuera por mí
al ajuar se lo dejo en la ventana
y que salga volando como una pluma
pero el caso es que no puedo despegarlo de mi pierna
mi niño
este ajuar que no para de abrazarme
es la pena más grande que conservo
El ajuar de la línea del poema
de la línea de la cara o de la pierna
no tiene valor ya por sí mismo
este ajuar que se está volviendo un ritmo
a esta especie de poema de mi cuerpo
Si en el ajuar me pierdo
de mañana será
va a ser
de mañana
Y si acaso él se perdiese
en un enriedo de mares subjuntivos
imperativamente
va a ser de mañana
y a la tarde
retozando usté mi niño
tranquilo
que mi ajuar se me va a volver
os lo juro.
13 mayo 2008
El ajuar
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