
Una imagen terrorìfica, mìnima estructura alucinante para una noche de mièrcoles. Como llevada por ella, aturdida, miro mis manos buscando otra huella. Que no sea la de mis mordeduras en los dedos frìos y nudillosos. Flagelos de la noche, las marcas dibujadas de los gemidos nocturnos, de los gatos y de los àrboles.Una màscara para llevarla llena de mi cara. Un labio para apretarlo y que sangre. Manos usadas. Un cuerpo inexistente para fabricarlo negro.Què sangre màs roja ha salido hoy de mi espalda. Con què ganas he podido traspasarla entre mis dedos. ¿Desde allì...?Puedo escaparme del banco y salir a correr, podràs vos encontrarme en pleno movimiento. Sube lento caracol a por mis piernas maquillando mis entrañas desde afuera. Sube pequeño raptor a conocer mis huellas y magulla mi dolor desde la cuenca de mis ojos
Desapareciendo.